Salones Montessori

CONOCE LAS ÁREAS DE NUESTROS SALONES MONTESSORI

Los materiales de matemáticas ayudan a los niños a aprender y a entender los conceptos matemáticos trabajando con materiales concretos. Este trabajo les proporciona a los niños las bases sólidas para los principios de matemáticas, proporcionándoles un ámbito estructurado para el razonamiento abstracto.

El niño de 3 años aprende a secuenciar al seguir los pasos requeridos para completar una actividad del diario. Este pensamiento lógico aunado a la predicción de lo que sigue lo prepara para las matemáticas. El material que utilizamos se llama ABSTRACCIÓN MATERIALIZADA.

Nuestros niños aprenden los nombres de los números y la representación de las cantidades con material tangible que le permite la autocorrección. Fácilmente aprende las operaciones: suma, resta, multiplicación y división. Conforme crecen los niños, cada vez se apoyan menos en el material concreto. Al finalizar el ciclo de los 3 años, habrán interiorizado la abstracción de las matemáticas que se usa en la enseñanza tradicional porque cada paso que siguieron se apoyaba en el aprendizaje previo. El niño nunca siente que aprender matemáticas es una lucha porque empezó con materiales que manipuló antes de llegar a los conceptos abstractos.
Ayuda al niño a desarrollar coordinación, concentración, independencia, orden y disciplina. Abarca los ejercicios para la relación social, la tolerancia y la cortesía, el control perfecto y refinamiento del movimiento. Los ejercicios de vida práctica ayudan al niño en el desarrollo físico, mental perceptivo, intelectual y sensorial, así como el dominio de su persona y del ambiente.

“Al entrar a nuestros salones, el niño siente la conexión con su casa al llevar a cabo actividades de la vida diaria, como: preparar la comida, limpiar plata, lavar una mesa o aprender a coser. Esto le da a nuestros niños un sentido de confianza e independencia.”

Esta área está diseñada para permitir al niño funcionar autónomamente, centrándose en coordinación fina y control.
El lenguaje no sólo es una conquista del hombre que muestra el desarrollo adquirido, sino que también es un medio para desarrollarse. A través del lenguaje expresamos nuestras ideas y pensamientos. Un pensamiento alcanza a madurar cuando ha podido ser expresado.

María Montessori nos dice: “Los verdaderos caracteres motores, ligados a la inteligencia son: el lenguaje y la mano, los cuales permiten al hombre realizar el trabajo de la inteligencia”. La construcción del hombre hacia el desarrollo humano tiene su fundamento en el desarrollo del lenguaje, ya que lo preserva y garantiza su sobrevivencia. Mientras más desarrollo del lenguaje, más desarrollo de la persona.

La escritura y la lectura también se trabajan con material concreto. Durante este ciclo de 3 años desarrollan la lecto-escritura simultáneamente, a la vez que aprenden el lenguaje básico. Aprenden los sonidos del alfabeto y luego los usan para formar palabras fonéticamente.
La base del intelecto de un niño está en el refinamiento de sus sentidos. Los materiales sensoriales Montessori están diseñados para que el niño estimule sus sentidos llevándolo a comparar, contrastar, discriminar y  clasificar. María Montessori llama al material sensorial “abstracciones materializadas”.

En esta área el niño aprende sobre los objetos a través de la forma, textura, sonido, apelando a sus sentidos. Así se “educan” los sentidos y el niño es capaz de aprender más sobre su entorno.

El explorar este material le ayudará a desarrollar relaciones espaciales y a establecer las bases para la geometría y el álgebra en el futuro.
Las áreas culturales son variadas y en ellas se encuentran: arte, ciencias, biología, geografía y civismo. En estas áreas encontramos variedad de  materiales diseñados por la doctora Montessori en donde los niños trabajan a través de la observación, formando así conceptos de cultura general.